intelectualismo moral de socrates

1)Nació en Atenas, donde vivió durante los dos últimos tercios del siglo V a. C.,1 2 3 la época más espléndida en la historia de su ciudad natal, y de toda la antigua Grecia. Fue hijo de Sofronisco —motivo por el que en su juventud lo llamaban Σωκράτης Σωφρονίσκου (Sōkrátēs Sōfronískou, ‘Sócrates hijo de Sofronisco’)—, de profesión cantero, y de Fainarate, comadrona, emparentados con Arístides el Justo
Desde muy joven, llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la que salpicaba sus tertulias con los ciudadanos jóvenes aristocráticos de Atenas, a quienes les preguntaba sobre su confianza en opiniones populares, aunque muy a menudo él no les ofrecía ninguna enseñanza. 
Se casó con Xantipa (o Jantipa), que era de familia noble. Según una tradición antigua, trataba muy mal al filósofo, aunque en realidad Platón muestra, al narrar la muerte de Sócrates en el Fedón, una relación normal e incluso buena entre los dos.

2) Según Sócrates, bastaba el conocimiento de lo justo (la autognosis) para obrar correctamente. Según esta doctrina, las malas acciones son producto del desconocimiento, esto es, no son voluntarias, ya que el conocimiento de lo justo sería suficiente para obrar virtuosamente. Por lo tanto, el intelectualismo socrático es una teoría moral para la que la conducta moral sólo es posible si se basa en el conocimiento del bien y la justicia.

3) Platón, discípulo de Sócrates, fue más allá de su maestro. Asumió el intelectualismo moral del primero y lo llenó de un contenido bastante pintoresco. El bien y lo justo son ideas, no entendidas como contenidos mentales, sino como entidades abstractas que habitan en el mundo espiritual de las ideas. El alma humana viaja, tras la muerte, al mundo de las ideas, donde contempla lo bueno, lo bello, lo justo y las ideas de otras muchas cosas. Las ideas, por supuesto, son las entidades reales por sí mismas. 

4) 
Sócrates afirma que la búsqueda de la felicidad se fundamenta en la virtud, conocida como el conocimiento y la sabiduría. Toda su obra ética más importante quedaría resumida en los siguientes puntos:
1. Como ya he dicho anteriormente, la virtud es conocimiento, por lo tanto un hombre no puede ser justo sin conocer la Idea de justicia.
2. A su vez, si una persona solo piensa en su propio bien y no sabe reconocerlo, obrará mal creyendo erróneamente que está haciendo lo mejor para él.
3. Nadie obra mal a sabiendas ya que si alguien conoce realmente qué es el bien, necesariamente hará solo el bien.

Teniendo en cuenta estos tres grandes principios socráticos, afirmaríamos que quien realiza el mal es un ignorante, pues si de verdad sabe qué es el bien solamente podrá hacer el bien. Así, Sócrates emplea el ejemplo del tirano para fundamentar su explicación, tal y como queda reflejado en el vídeo. Los tiranos no conocen la virtud, son ignorantes y en consecuencia criminales. Pueden someter a los ciudadanos a su gusto, pero no su voluntad. El hombre sólo procura su propio bien y los que cometen las injusticias se hacen daño a sí mismos. Para Sócrates no existe diferencia entre ser ignorante y criminal.

Entonces, si tomamos las palabras del intelectualismo moral, ¿se puede hacer el mal conociendo el bien? Y si realizamos una mala acción, ¿somos unos ignorantes?

De acuerdo al intelectualismo moral, solamente podemos contestar sí a las anteriores preguntas. Pero si respondemos afirmando rotundamente todo lo que dice Sócrates, estaríamos defendiendo que nuestra actual sociedad está fundamentada en la ignorancia. Dicho de este modo parece una negación a la defensiva de todos los valores conseguidos hasta el momento, pero simplemente basta con hacer una mirada hacia nuestro alrededor para darnos cuenta que la realidad no llega a ser muy distinta.
Un ejemplo muy sencillo y, ante todo, muy actual, vendría a ser la recién aprobada ley anti-tabaco, con la que se prohíbe fumar en la gran mayoría los espacios públicos. Esta medida ha provocado, como bien ya sabéis, un gran revuelo entre todos los fumadores, pues defienden en todo momento su derecho a fumar donde y cuando quieran. Pero ahora bien, ¿por que la gente sigue fumando si saben que es malo para la salud y aún peor para todos aquellos que les rodean y no fuman? ¿Entonces habría que considerar a todos los fumadores unos ignorantes?

Otro ejemplo, uno de los más frecuentes, lo podemos encontrar en aquella personas que roban por necesidad, cuando hablo de necesidad me estoy refiriendo a todas las familias que no tienen nada que llevarse a la boca y no encuentran otra salida más efectiva para sobrevivir que el robo. ¿Realmente estarían haciendo el mal? ¿Serían unos ignorantes?

Aún así, a modo de opinión personal, considero que el intelectualismo moral no es la mejor de todas las teorías éticas, pero,sin duda, es la "menos mala". Coincido en el fundamento de que utilizando la virtud que nos da la sabiduría podemos alcanzar la verdadera y más valiosa felicidad, pero opino que siempre hay que llevar a juicio este principio pues no en todas las situaciones y circunstancias se puede actuar siempre con el mismo conocimiento.

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